Un año más, he creado mi propio calendario de adviento con un reflexión diaria. Aquí está el resultado:
Día 1. Que hoy, todo lo malo, te resbale: Hay días en los que no estamos para aguantar lo negativo, por eso, es bueno no tomarlo en cuenta y centrarnos en lo que realmente nos importa y nos aporta de manera positiva.
Día 2. Ante las adversidades, hay que mantenerse en pie: A pesar de que en los momentos difíciles lo que más nos apetezca sea dejarnos caer (y podemos hacerlo, de hecho, aunque de manera momentánea no definitiva), hay que buscar en nuestro interior esa fortaleza o el impulso que nos ayuda a seguir.
Día 3. Solos no podemos con todo, mejor contar con un buen apoyo: Aunque pensemos que sí, que somos fuertes, que podemos solos... al final nos acaba consumiendo. Por eso es importante delegar y dejarnos ayudar, con un buen apoyo todo es más llevadero.
Día 4. Siéntete libre, que nada te detenga: Las oportunidades las creas tú y, por ello, no hay nada que no puedas intentar. Hazlo libremente y no te quedes con las ganas.
Día 5. Lo mejor de la felicidad es compartirla: Porque lo bueno se multiplica y más si lo compartimos con las personas que quieren lo mejor para nosotros y se alegran de nuestros logros.
Día 6. El entusiasmo por dar un regalo, supera la ilusión de recibirlo: No es sólo dar el regalo, es todo el proceso que se esconde detrás: la planificación, la elaboración, la puesta a punto... Todo ello hace que el momento de la entrega sea especial.
Día 7. Ten al lado siempre una mano amiga: Esa mano que nos ayuda y nos sostiene cuando no podemos más, la que nos guía cuando nos sentimos perdidos. Que no nos falte nunca.
Día 8. La suerte no se persigue, ella decide cuándo aparecer: No podemos esperar a que la suerte actúe por nosotros, aunque dependamos de ella en cierta medida, es nuestro esfuerzo el que nos conduce a lograr las metas propuestas.
Día 9. Siempre hay que creer, no pierdas la esperanza: Aunque sientas que no hay salida, que no puedes más...Siempre hay una mínima esperanza a la que aferrarnos.
Día 10. A la gente buena, le pasan cosas buenas: Por eso es importante que no cambies y que sigas siendo tú, a pesar de todo.
Día 11. Las diferencias nos enriquecen: No hay nada que aporte más que convivir con personas diferentes a nosotros. Todo lo que nos enseñan nos ayuda a ampliar nuestra perspectiva y ver la realidad de una manera diferente, centrarnos en cosas a las que quizás antes no dábamos importancia.
Día 12. Cada paso que des, es una nueva oportunidad. Confía: Siempre hacia adelante, a donde nos lleve el camino.
Día 13. Congela tus pensamientos catastróficos: Sobre todo si nos invaden como una avalancha. Necesitamos saber pararlos o dosificarlos para poder eliminarlos.
Día 14. Mejor cargar con experiencias positivas que con remordimientos: Dejar a un lado los "y si...", el arrepentimiento de algo que no hicimos, para agradecer lo vivido.
Día 15. Retira los adornos de tu vida, que solo quede lo esencial: Lo que eres tú, ni más ni menos. Quiérete tal y como eres, sin tratar de aparentar lo que no eres.
Día 16. Quién tiene un amigo, tiene un tesoro: Y se debe regar a diario esa amistad para conservarla en las mejores condiciones.
Día 17. Como el acebo, resiste ante las adversidades: Hazte fuerte y persevera.
Día 18. Haz de tu hogar un refugio al que siempre volver: Nuestro lugar seguro, nuestra zona de confort... Esa de la que nos invitan a salir, pero que también se debe valorar y volver siempre que lo necesitemos. Sólo ahí recargaremos nuestra energía para volver más fuertes.
Día 19. Protege tus pensamientos, sé fiel a tus principios: Que nada ni nadie te diga qué pensar, qué creer, cómo actuar. Solo tú decides cómo hacerlo.
Día 20. No creas todo lo que escuches, confírmalo con hechos: No caigas en el juego de creer ciegamente todo lo que oyes, ya sea bueno o malo, siempre es mejor comprobarlo de primera mano.
Día 21. Ten presentes a tus referentes y cuídalos como se merecen: En la actualidad están muy de moda los llamados 'influencers', pero ¿sabéis cuáles son nuestros principales referentes a seguir? familiares que, por un motivo u otro, nos han dejado huella y la necesidad de seguir sus pasos. Por tanto, hay que cuidarlos y exprimir nuestro tiempo con ellos al máximo, ya que vivimos en una constante cuenta atrás.
Día 22. Aprender a soltar es necesario: No podemos con todo y, a veces, la carga se hace muy pesada, tanto que nos desequilibra y dejamos de ser nosotros mismos. Por eso, hay que aprender a liberarnos del exceso de carga.
Día 23. Pide un deseo y pon todo de tu parte para poder cumplirlo: Si no actúas, no podrá cumplirse. Se necesita de un esfuerzo personal, aunque eso tampoco nos garantiza alcanzarlo, pero al menos nos acercará.
Día 24. No sólo en Navidad, lucha por tu felicidad: Parece que solo en la época navideña pensamos en ser felices, pero no debe ser así. La felicidad está para nosotros los 365 días del año y hay que tratar de hacerse con ella en mayor o menor medida.
Día 25. Un día sin reír, es un día perdido: Y la risa es contagiosa así que, ¿necesitas algún motivo más para hacerlo?
Y recuerda: "Es de bien nacido ser agradecido"