sábado, 31 de julio de 2021

Miedo

 ¿Qué es el miedo?

Es una emoción que sentimos. Es un sentimiento de angustia provocado por la desconfianza que nos impulsa a creer que va a ocurrir algo negativo, pudiendo ser una situación real o como producto de nuestra imaginación, al establecer hipótesis. 

¿Cuándo aparece?

Cada vez que pensamos en el futuro y en las consecuencias negativas que una acción, que aún no hemos efectuado, puede conllevar. Es producto de las dudas, bien por desconocimiento sobre qué pasará o provocado por experiencias desafortunadas vividas en el pasado y que no queremos volver a repetir.

¿Cómo lo podemos evitar?

Evitar no lo podemos evitar, pero sí podemos medir su intensidad y llegar a controlarlo. ¿Y cómo lo controlamos? Aceptando que esté y enfrentándonos a él. "Si tienes miedo, hazlo con miedo". Aunque al principio nos paralice, es posible hacerle frente, simplemente tienes que pensar en tu objetivo, esa es la prioridad y dar el paso para cumplirlo, no dejar de hacer lo que tenemos en mente por él. Las dudas, la incertidumbre sobre qué pasará después son normales, pero no podemos convertirlo en una excusa para renunciar a nuestros sueños y deseos. 

"Que tus sueños sean más grandes que tus miedos". Que nada te limite ni bloquee a la hora de avanzar. Al fin y al cabo el miedo es una barrera de nuestro pensamiento que nos imponemos, un escudo que utilizar como excusa para no dar el paso cuando no estamos seguros del todo. Por eso, es importante fortalecer nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos. Si tenemos claro que sí o sí, vamos a luchar por lo que queremos, no existirán excusas, no dejaremos espacio a ningún tipo de miedo que nos haga cambiar de opinión.  

¿Cómo vencer el miedo?

Tenemos que darle la vuelta a la tortilla. No pensar de forma negativa, ni centrarnos en las cosas malas que nos pueden pasar. Hay que enfocar la mente de manera positiva. En lugar de pensar en lo que nos frena, debemos centrarnos en las oportunidades que se encuentran detrás. El miedo nos bloquea, nos pone barreras y nosotros somos los que debemos dar el paso y destruirlas porque, si no lo hacemos, nos perderemos mucha vida. ¿Por qué pensar en las consecuencias negativas de nuestras acciones pudiendo pensar en las consecuencias positivas? Cambia tu forma de ver y afrontar la vida y verás cómo te sientes mejor. Ante el miedo, no lo pienses, déjate llevar para que todo fluya, actúa y vive el momento. Disfruta sin pensar en el qué dirán ni en lo que pasará después, aprovecha el presente y, después, que pase lo que tenga que pasar. Hay muchas cosas que no dependen de nosotros, pero nuestra actitud y nuestra forma de enfrentar la vida sí, en ello nos tenemos que centrar.

Los miedos son algo que nos imponemos nosotros mismos, nosotros somos los que nos auto-debilitamos  con ese "no puedo, me da miedo"... ¿Y si lo transformamos? "Soy valiente y puedo con todo", "yo soy más grande y fuerte que mi miedo", "nada ni nadie me va a detener, este es mi momento, me lo merezco". ¿Con qué frase te quedas? Crea la tuya propia y ponla en práctica. Vacía tu mente del "no puedo" y llénala de "soy capaz, puedo hacerlo". 

Arriésgate, date la oportunidad de ver lo bueno que hay detrás, la satisfacción que se siente al ver que has sido capaz y lo has logrado, pese al miedo, pese a las dudas, pese a todo. De verdad, merece la pena.

 

"Querido miedo: Tengo que decirte que lo nuestro se acabó. Ya he tenido suficiente. Ya me has frenado en demasiadas ocasiones y no estoy dispuesto a aguantar esta situación ni un minuto más. Además, he conocido a otros mucho más necesarios que tú. Se llaman confianza, ilusión y esperanza. Así que despido porque me voy con ellos".